16 de junio de 2016

Un regalo muy especial

Tanto mi madre como sus dos hermanas han sido, siguen siendo, unas artistas para las agujas de todo tipo.
Cosían a mano, a maquina o cogían las agujas de punto o ganchillo, lo mismo daba.
Y lo hacían, hacen, mas que bien.
Siempre he admirado la habilidad que tienen para hacer maravillosas labores en un pispas!!!!

Durante una de mis vistas al pueblo (ya, prima, ya se que voy muy poco por allí..!) de hace al menos cinco años vi unos visillos de ganchillo que mi tía Paqui tenia en su ventana.
Me admiró su tenacidad y habilidad para hacer una labor tan esplendida, me encanto aquel visillo de angelitos bordados y le comenté lo bonito que era.
Siendo tan generosa y desprendida como ella es, falto nada para que corriera por la casa a buscar otro visillo que tenia acabado y guardado.
Me sentí abrumada por ese gran regalo, me negaba a aceptarlo, pero fue inútil mi resistencia a que se deshiciera de algo tan valioso. 
Le prometí que lo pondría en mi casa.....y hasta hace unas semanas no conseguí darle (darme) el empujoncito....
Me costo encontrar un lugar donde ponerlo porque desde que lo tuve en las manos quise que fuera un visillo que se viera lo mas posible. Es digno de admiración. Una gran labor.
Y que mejor lugar para contemplarlo que el porche de entrada.


Compre un algodón en color crema en Miss Costuras tienda que nos descubrió Puri durante una de las reuniones con las chicas de mi "club de patch". Tienda que me encantó, por cierto, y donde encontré todo un filón en telas y demás.
Bueno, que me despisto..
El caso es que centre y cosí a maquina el ganchillo en la tela, y después vacié y remate la tela que estaba en la trasera, de manera que el motivo central bordado se luce muchísimo por el derecho y el revés del visillo al entrar o salir de mi casa. 
De eso se trataba.

Aquí veis el interior, donde tengo un mini invernadero donde las plantas alcanzan ya tamaños tropicales.


El exterior, reflejando las nubes que hoy vuelan en el cielo.


Por supuesto no podían faltar detalles que hicieran del visillo algo mucho mas especial para mí, si es posible.
Lo rematé con puntillas que mi madre guardaba.
Parecían estar esperando para ser colocadas aquí, hasta el color coincidía con la tela.



Dos puntilla distintas, una mas ancha en la puerta central donde cosí el visillo de ganchillo y dos mas estrechas en los cristales laterales, mas estrechos que la puerta.


Unos detalles mas cercanos del bordado en crochet.




Una maravilla, a que si???
Solo puedo añadir una cosa .
GRACIAS, tía Paqui es un regalo precioso y muy valorado por mí. 
Un gran recuerdo tuyo.